Ignacio Silva - Medios Regionales

Son casi un emblema del paso de la niñez a la adultez. De hecho, durante la adolescencia es tan común tener espinillas, puntos negros y granos en la piel que muchas personas no llegan a sufrir con su presencia.

Sin embargo, hay un gran grupo que sí. En Estados Unidos, por ejemplo, un 85% de las personas entre 12 y 24 años dicen haberse visto afectadas por la presencia del acné, y el 80% de quienes tienen entre 15 y 18 años dicen haber experimentado problemas emocionales por el cuadro. Eso sin contar a los adultos.

"El acné corresponde a una enfermedad de base genética y curso inflamatorio, en la que se presenta una obstrucción en el poro a la salida del material sebáceo de la glándula. Además, participa la población bacteriana de la piel, propiciando la inflamación, los que explican la enfermedad", comparte Tomás Tabilo, dermatólogo y fundador de Dermacne.cl. "No cualquier grano corresponde a acné. Para que exista acné tiene que haber obstrucción de los poros, comedones o puntos negros", advierte.

Según el especialista, se trata de una enfermedad crónica que no puede eliminarse. "Por ello, el objetivo del tratamiento es disminuir su actividad y evitar las recurrencias en el tiempo. Lo ideal es que el paciente reciba la menor cantidad de tratamiento que controle efectivamente la enfermedad y evite los nuevos brotes inflamatorios, y así pueda llevar una vida tranquila previniendo las secuelas de esta enfermedad", sugiere Tabilo.

Por ello, comenta, es tan importante la prevención. Aunque justamente ahí es donde toma protagonismo uno de los mitos más populares sobre el cuadro.

"Se tiende a decir que el acné aparece por lo que se come, pero la alimentación influye de manera marginal en el acné. Hay algunos estudios que vinculan la mayor inflamación con las comidas ricas en azúcares refinados, al igual que en algunos pacientes los lácteos, batidos proteicos o suplementos de vitamina b12 parecen influir en el curso de la enfermedad", describe el especialista.

"Dicho eso, la causa principal es la presencia de comedones, la colonización bacteriana, la inflamación, las hormonas y la base genética, y en el control de estos factores es en lo que se basa el tratamiento", fundamenta.

Caballito

El dermatólogo Tabilo recalca que hay una clave para evitar la aparición de granos.

"La rutina facial es nuestro "caballito de batalla", pues un aseo adecuado de la piel y la aplicación de productos especializados son muy útiles para el tratamiento del acné y su prevención en el tiempo", dice.

Entre los productos que el especialista recomienda se encuentran exfoliantes como el ácido salicílico y la aplicación periódica de antibióticos que bajan la carga bacteriana, además de "la instalación de los 'retinoides', derivados ácidos de la vitamina A que corresponden al tratamiento de elección del acné".

"Estos medicamentos son los que mejor han demostrado disminuir la actividad y prevenir el acné, puesto que modifican la expresión de los genes de las células que producen los comedones o puntos negros", agrega.

¿Y si ya existe acné? El dermatólogo advierte que si bien hay pilares como controlar la carga bacteriana y la inflamación, cada tratamiento es extremadamente personalizado y orientado a variables como tipo de acné, tipo de piel, condiciones acompañantes y enfermedades de base.

-Hay muchos mitos en torno a esto, como el usar pasta de dientes para secar los granos. ¿Son efectivos estos tratamientos populares?

-Existen muchos mitos, todos basados en anécdotas personales que de alguna manera pasan de paciente en paciente y generación en generación. Por favor, no aplicarse nada que no esté indicado por un profesional en piel, siendo los dermatólogos los principales encargados de la orientación de la terapia. La pasta de dientes no sirve, puede inducir dermatitis irritativas o quemaduras. Cualquier cosa de la cocina está absolutamente contraindicada. Por favor, nunca aplicarse limón, bicarbonato, exfoliaciones con azúcar o mascarillas de café, aceites de coco o palta, pepinos. Si bien algunos componentes de estos alimentos pueden utilizarse en la dermocosmética, tienen un procesamiento completamente distinto y nunca se justifica su aplicación directa.

-En términos generales, ¿qué se podría aconsejar a una persona con acné?

-Mantener duchas cortas, con agua tibia, realizar lavados suaves por la mañana y por la noche. No resecar el acné. Contrario a la creencia generalizada, el acné no debe resecarse, debe humectarse con productos adecuados. Hay que procurar aplicarse gran cantidad de protector solar y no tocarte la piel. El manipular las lesiones invita más inflamación a la piel, y para qué decir el pellizcarse, lo que finalmente induce infecciones, marcas, cicatrices y manchas. El tratamiento del acné debe realizarse antes de la primera secuela. No es normal tener acné y tiene tratamiento efectivo y satisfactorio.

"Por favor, no aplicarse nada que no esté indicado por un profesional en piel, siendo los dermatólogos los principales encargados de la orientación de la terapia. La pasta de dientes no sirve, puede inducir dermatitis irritativas o quemaduras. Cualquier cosa de la cocina está absolutamente contraindicada. Por favor, nunca aplicarse limón, bicarbonato...".

Tomás Tabilo, dermatólogo y fundador de Dermacne.cl.