César Cárdenas Ruiz
Tras el término de la Alerta Sanitaria la pasada semana, la Municipalidad de Ancud restableció el retiro habitual de residuos sólidos domiciliarios en la comuna, en concordancia con el calendario programado por la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao).
Alfredo Caro, encargado de dicha repartición consistorial, señaló que la única modificación que se ha experimentado en relación a período extraordinario visado por Salud es que los recorridos en localidades campesinas retornarán a la frecuencia de recolección de basura cada dos semanas.
"El municipio sigue operando de la misma manera en cuanto a lo que es el calendario, el único cambio que hay es que volvimos a la recolección quincenal en el sector rural, tema que había cambiado durante el mes de Alerta Sanitaria, entendiendo que los camiones recolectores tenían trasvasije en Puerto Montt, por lo tanto, alcanzaban a volver durante el mismo día y podíamos realizar la recolección de manera semanal en todo el sector urbano y rural", precisó el médico veterinario.
Junto con ello, el funcionario público indicó que la flota de vehículos de carga a cargo de los operativos, han vuelto a emprender viaje en dirección al relleno sanitario Laguna Verde que opera la firma KDM en Los Ángeles, Región del Biobío, con todo lo que ello conlleva.
"Siempre estamos informando cualquier problema que haya, en el marco de que son rutas bastante grandes; pueden haber cortes, accidentes, el tema climático igual está influyendo ahora en los tiempos de traslado, por lo tanto, cualquier problema en los traslados va a influir un poco en lo que es la recolección", apuntó la fuente.
En tal sentido, Caro sumó que "esperando estar respondiendo a lo que es el calendario, y también asumiendo un poco lo que fueron los feriados de las semanas pasadas en que no se pudo trabajar, aunque estábamos en Alerta Sanitaria; entonces, creo que ya esta semana vamos a normalizar un poco la recolección, y esperemos no tener los problemas que hubo producto de los cortes de carretera (por paralizaciones del rodado)".
Jefe de la dimao
Otro tema que sigue trayendo ecos en la actual administración municipal dice relación con el frustrado proyecto sanitario en el sector de Puntra El Roble, distante a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad. El gobierno comunal liderado por el alcalde Carlos Gómez (indep.) no perseveró en la tramitación de la declaración de impacto ambiental (DIA) en el Sistema de Evaluación Ambiental que buscaba regularizar el funcionamiento del cerrado centro de disposición.
Lo anterior, a fin de cumplir con el fallo de la Corte Suprema que obliga a extraer todo el pasivo ambiental que se acumuló en dicho lugar arrendado por el consistorio, mientras alcanzó a ser utilizado, desde enero de 2020 hasta junio del año pasado.
"Nosotros la semana pasada realizamos el retiro de lo que era la declaración de impacto ambiental para el funcionamiento de Puntra El Roble. ¿Qué implica eso? Implica que producto de una reunión que sostuvimos con la SMA (Superintendencia de Medio Ambiente) en Santiago, en la última ronda de reuniones que hicimos con el alcalde informamos de esta situación, ya que el fin de nosotros es cumplir con el fallo de la Corte Suprema", arguyó el jefe de la Dimao.
Con esta premisa, el profesional enfatizó en que, "por lo tanto, la idea era retirar esta declaración que implicaba gastos de recursos en horas hombre y también en inversión con la consultora que estaba contratada, e invertir todo eso en lo que va a ser un plan de cierre y retiro de los pasivos ambientales para Puntra El Roble".
vocero comunitario
Desde las comunidades rurales residentes aledañas, el vocero Diego Barahona hizo hincapié en que "la municipalidad finalmente desistió, ya que definitivamente esta nunca fue la vía para poder tramitar una declaración de impacto ambiental. Efectivamente no era una declaración lo que correspondía, sino un estudio (EIA), ya que se veía directamente afectado un Santuario de la Naturaleza por este accionar".
Relacionado al protegido humedal del río Chepu, añadió que "para la municipalidad era prácticamente imposible poder corregir y subsanar lo que ya había hecho; gracias a que se desistió finalmente, nos vemos también en la obligación de seguir presionando para que se pueda remediar el daño que se causó y, por otro lado, también nos vemos con la tranquilidad de que la posibilidad de que se vuelva a reabrir este vertedero es casi nula".